¿Se debe renunciar a la compra de vivienda?

Los constructores flexibilizaron condiciones desde hace un año, ante la emergencia sanitaria

En abril del 2020, durante el primer mes del confinamiento estricto por el covid-19, la incertidumbre obligó a muchos compradores de vivienda nueva a frenar la inversión, a pesar de que ya habían destinado dinero para separar el inmueble.

Según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), los desistimientos –o renuncias al negocio de compraventa– pasaron de 9 a 21 por ciento durante ese periodo.

Las alertas porque había más personas sin trabajo, con el empleo amenazado o con el presagio de ingresos más bajos por cuenta de la crisis también se reflejaron en la disposición a comprar vivienda, que, según la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC) de Fedesarrollo de marzo de ese año, reportó una variación de -35,1 por ciento, cuando un mes antes había estado en un moderado, pero todavía positivo 0,4 por ciento. Entonces, para muchas familias que habían separado una casa o un apartamento la idea de estrenar pasó a un segundo plano y se presagió lo peor.

Sin embargo, contra todo pronóstico, y a pesar de la alerta generada por la emergencia sanitaria, los constructores reaccionaron y alinearon sus estrategias para retener a quienes no iban a seguir con el negocio.

Los empresarios adecuaron las formas de pago y el aporte a la cuota inicial, reconociendo el impacto de la situación en el ingreso disponible de muchos clientes; incluso, algunos se pusieron en la tarea de evaluar la condición laboral que atravesaban los compradores para ofrecerles soluciones.

“Mayores plazos, cambios en la regularidad de pagos y menores aportes, fueron algunas de las estrategias. De esta forma, en junio del 2020 los desistimientos bajaron al 15 por ciento”, señaló Camacol en un reciente informe, en el cual también destacó que actualmente “el indicador está en los niveles promedio previos a la pandemia: es decir, 9 por ciento”

Luis Aurelio Díaz, presidente del Grupo Oikos, confirmó esta tendencia: “Los desistimientos bajaron de manera importante, especialmente porque la gente encontró créditos con mejores tasas, y, además, el Gobierno Nacional sigue apoyando la adquisición vía subsidios, algo que se fortaleció, aún más, en mayo del 2020, con la puesta en marcha de 100.000 auxilios para vivienda social y 100.000 para estrato medio”

Según Díaz, quienes optaron por seguir con el negocio y ‘ajustar caja’, tuvieron mayor capacidad de compra y endeudamiento, y, de esa forma, siguieron con la idea de tener un techo propio. Incluso, un informe de BBVA Research confirmó que los constructores mejoraron la velocidad de comercialización y redujeron el inventario.

Por eso, muchos de los compradores que estuvieron a punto de desistir al sueño de ser propietarios pudieron decir: “¿Renunciar a la compra de vivienda?, ¡olvídelo!”

GABRIEL E. FLÓREZ G.